Raúl Marín Balmaceda
Un pueblo mágico costero que enamora, emplazado en plena desembocadura del río Palena y al sureste del Golfo de Corcovado. Una bella playa natural, originada en una delta del río, es aquí donde se encuentra el pintoresco pueblo, tiene una activa vida silvestre e incluso esta en medio del Área Marina Protegida Pitipalena – Añihue., mientras que sus alrededores están conformados por grandes laderas, cubiertas de exuberante vegetación y farellones rocosos.



Esta localidad fue fundada el 4 de enero de 1889 con el nombre de Bajo Palena, hoy el turismo como consecuencia de la conservación es la principal actividad económica de sus habitantes, sobre todo el avistamiento de fauna marina, viéndose la necesidad de crear un acceso, ya que era uno de los lugares más inaccesibles de la Patagonia, ya que solo se podía llegar por vía marítima o aérea, hasta que se abrió la ruta que lo conecta con la Carretera Austral (Ruta 7) desde La Junta, tomando una pequeña barcaza para llegar a él. Aquí la comida chilota predomina, ya que se encuentran al lado de los poblados chilote chilenos.

Sus atractivos turísticos naturales, lo que la convierten en un gran destino para senderistas que deseen visitar sus ríos, el cordón montañoso del Lago Rosselot que se ve desde la ciudad, también La montaña de Barros Arana, el volcán Melimoyu y el bello lago Claro Solar.
Además, puedes encontrar variedades de servicios de alojamiento y su gastronomía destacada por los productos de cordillera a mar.




















